El día de ayer, miercoles 1 de julio del 2020, fue el primer día sin cuarentena. Como todos, con ganas de escalar, llamé a la Familia Chuquihuanqui, dueños del refuio «El Mirador» de Canchacalla (Entre la canchita y la curva, en el lado izquierdo subiendo por la pista), para preguntarles si era posible ir.
Me informaron que la comunidad está poniendo limitaciones al acceso a sus espacio. Aparentemente solo están permitiendo el ingreso de personas de la zona y visitas familiares, por horas.
También informaron que, si bien podría ser posible «pasar» con algún pretexto diferente, podría causar malestar de los vecinos y autoridades locales y posiblemente nos saquen de la roca.
Hay que ser conscientes que la escuela está en terreno privado y que para acceder a ella se pasa por terreno comunal y que poner en peligro las buenas relaciones con estas personas podría desencadenar una prohibición o cierre del sector que nos perjudicaría a todos.
Recomendamos NO asistir a la escuela de roca de Canchacalla al menos por un par de semanas. Semanalmente contactaré a la comunidad para actualizar la información de acceso.
En otras zonas de escalada del Perú esta sucediendo lo mismo. Seamos respetuosos de los espacios que no son nuestros y pensemos que nuestras acciones pueden afectar a todos los escaladores. Busquemos información con los locales y aceptemos sus derechos sobre sus espacios.
En Santa Eulalia, hay comunidades que han cerrado el acceso a las cascadas y rutas turísticas hasta por 3 años. No hagamos que nos cierren la escuela!
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Y creo que lo mismo puede aplicar a las Cuevas, dado que la entrada está entre las casas del barrio, y los que van en auto estacionan en el parquecito de abajo, sería mejor no ir por ahora pues si los vecinos ven gente extraña por la zona (y peor aún, en grupo) podrían también cerrarnos el pase por temor al COVID.